jueves, 1 de abril de 2010

KARL MAY, CREADOR DE AVENTURAS EXÓTICAS

Kar May y su esposa Karla

El 30 de marzo de 1912, Karl May fallecía en Dresde, a los 70 años de edad. May es propiamente un escritor de literatura juvenil. Escribió más de cuarenta novelas de aventuras, muchas de ellas editadas primero en periódicos por entregas y luego recopiladas en edición unitaria. Entre ellas se cuentan: El cazador de la pradera, El hacha de la guerra, La montaña de Oro, El Ku Klux Klan, Apaches y comaches, Los gambusinos mejicanos, Los salteadores de trenes, En la boca del lobo, La muerte del héroe, El testamento de Winnetou, El rastro perdido, Los piratas del Mar Rojo, Los ladrones del desierto, Los adoradores del diablo, El reino del Preste Juan, Al amparo del sultán, La venganza de la sangre, El espíritu de la caverna, Los bandoleros kurdos, El príncipe errante, El tesoro del lago de plata, La caravana de la muerte, La hermandad de la Kopcha, El santón de la montaña, La cabaña misteriosa, En las redes del crimen, La Torre de la Vieja Madre, Halef el temerario, La cueva de las joyas, El hijo del jeque, El púlpito del diablo, La casa de la muerte, La estatua de Winnetou.



Winnetou, su personaje más famoso

Tal vez fueron primero las desdichadas circunstancias de su vida de niño, con una ceguera que lo afectó hasta los cinco años, edad en la cual recuperó la vista mediante una operación. Su padrino y su abuelo alimentaron una imaginación desbordante en ese período que cimentó la base de su ficción. Posteriormente, ya graduado como maestro, se le acusó de robo, se le quitó su licencia y se le encarceló. A ello siguió un período de salidas y retornos a la cárcel por delitos contra la propiedad. En esa etapa encontró en la escritura una forma de escape. Finalmente consiguió iniciar la colaboración esporádica y luego permanente con revistas de la época, actividad que le permitió normalizar su relación con la sociedad y encauzar su vocación de escritor. Karl May es para Alemania el equivalente de Verne para los franceses o Salgari para los italianos. De hecho es uno de los autores más leídos en su país.
La obra narrativa de May se puede situar en el terreno de la novela de aventuras exóticas, pues los escenarios elegidos son el Oeste americano y el Cercano Oriente con personajes propios de esos espacios, como el indio Winnetou o el oriental Halef Omar.
Su última residencia de Radebeul ha sido convertida en museo.


Villa Shatterhand en Radebeul, frente y biblioteca.

Cuatro años antes de su muerte en 1912, viajó a América.
Anualmente se celebra el Festival Karl May en Bad Segeberg, en un teatro al aire libre con 7.500 plazas, en cuyo escenario se recrean los ambientes, personajes y aventuras imaginados por May. Esta fiesta anual dedicada a la familia, promete duelos emocionantes, pieles rojas al galope, grandes explosiones, tensión, acrobacias de fuego y la magia que puede experimentar el romance y la diversión, en compañía de Winnetou y Old Shatterhand.

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