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viernes, 22 de marzo de 2013

CASA DEL LECTOR de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez



Recibimos una invitación de Kepa Osoro Iturbe que queremos compartir con nuestros lectores:

Kepa Osoro Iturbe

Os invito de visitar Casa del Lector, el nuevo Centro Internacional para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación de la Lectura (http://casalector.fundaciongsr.com/) de la FundaciónGermán Sánchez Ruipérez (http://www.fundaciongsr.com/).

Queremos presentaros "Diálogos de Lectura", nuestra mejor apuesta formativa. (http://casalector.fundaciongsr.com/story.php?id=389)

Observaréis que entre su propuesta de actividades están en abril, mayo y junio:

·         Lectura curricular y lectura en libertad. Niños y jóvenes ante los desafíos de la literatura

·         Jugando al teatro con la literatura: Cuando el aula es un mar

·         Cómo hacer lectores competentes. Propuestas creativas en Lengua y Literatura en Secundaria y Bachillerato.

·         Lectura y estrategia digital: dispositivos, formatos, contenidos, personas. Cosas útiles que puedes hacer por ti y tus usuarios desde el móvil

Os animo a inscribiros. Un saludo.





"Todas las cosas cambian, nada será mañana como es hoy. No eres solo donde están  tus zapatos, sino también donde están tus sueños". Bengt Berg

jueves, 6 de mayo de 2010

UN PROYECTO DE LECTURA CALLEJERA

Angelina Baldengo, docente de Comunicación en el Nivel Medio de la Escuela Normal Superior Nº 32 “Gral. San Martín” de la ciudad de Santa Fe, nos cuenta a través de la palabra y la imagen una experiencia de intervención callejera centrada en la lectura literaria, realizada con adolescentes, en la cual la literatura deja el ámbito privado al que está confinada en nuestra sociedad, para invadir el espacio público. Angelina nos introduce de este modo:


Proyecto: Lectura callejera

La lectura en voz alta es un modo de compartir, de acercar la Literatura a los estudiantes con la intención, en última instancia, de que luego lean por su cuenta. La lectura del texto escrito se concibe, en nuestros días, como lectura silenciosa e individual. Pero esto no fue siempre así. Inicialmente, la escritura fue considerada meramente como un registro para fijar aquello que sería comunicado en voz alta. Hay una anécdota de comienzos del siglo XVIII: Ricalmo, abate de un monasterio en Alemania, autor del más completo manual de monología, confesó lo siguiente: “Cuando estoy leyendo directamente del libro y sólo con el pensamiento, como suelo hacerlo, ellos (los diablos) me hacen leer en voz alta palabra por palabra, privándome de la comprensión interior de lo que leo y para que pueda penetrar tanto menos en la fuerza interior de la lectura cuanto más vierto en el lenguaje externo”· (M.Frank “Entre la voz y el silencio”) El semiólogo francés Roland Barthes en un articulo llamado “Escribir la lectura” pregunta “¿Nunca os ha sucedido, leyendo un libro, que os habéis ido parando continuamente a lo largo de la lectura, y no por desinterés, sino al contrario, a causa de una gran afluencia de ideas, de excitaciones, de asociaciones? En una palabra, ¿no os ha pasado eso de leer levantando la cabeza?” (Barthes “El susurro del lenguaje”) y propone que, en esa lectura, el lector escribe un nuevo texto, el texto de sus asociaciones que nunca son locas o disparatadas sino que siempre, por lejanas que parezcan al texto, vienen de él y van hacia él, porque todos los lectores estamos inmersos en la trama milenaria de la narración y , desde sus reglas, leemos. La lectura en voz alta: alguien que lee a los demás no es sólo un facilitador en tanto el lector aporta su interpretación al texto, tiene el valor de remitir a otras escenas, en las que el relato fue un regalo. De esas escenas y de su valor cultural dan cuenta las imágenes que siguen. (copiar y pegar este enlace en el navegador para ver la presentación:

http://docs.google.com/present/edit?id=0AVdzXNL1qDkvZDhrNXY3NV8yNmhocDNrcWN6&hl=en )

miércoles, 31 de marzo de 2010

RELEER: ¿POR QUÉ? ¿PARA QUÉ? A propósito de la relectura de “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury



“Todos deben dejar algo al morir, decía mi abuelo. Un niño o un libro o un cuadro o una casa o una pared o un par de zapatos. O un jardín. Algo que las manos hayan tocado de algún modo, El alma tendrá entonces adónde ir en el día de la muerte, y cuando la gente mire ese árbol o esa flor, allí estará uno…”
(Bradbury, Ray. 1966. Fahrenheit 451. Buenos Aires, Minotauro).
El poder de la relectura es extraordinario. A través de ella, uno descubre algo más de lo que leyó por primera vez. Y si esa relectura de un texto, un libro, una obra literaria se hace mucho después de las primeras lecturas, es más rica porque las perspectivas personales, las circunstancias vitales cambian, se amplían con el paso del tiempo, y la mirada sobre esa escritura conocida se vuelve diferente y siempre más poderosa.
He releído “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury (autor norteamericano, contemporáneo). Novela escrita en 1953 , que leí por primera vez en 1968. Curiosamente anoté en la primera página: “Ardiente tiempo de opciones”. Y sí que lo era por muchas razones históricas para nuestro país, para el mundo y para algunos universitarios entre los que me contaba porque se dieron hechos que nos impulsaron a tomar una fuerte decisión para que no se cerrara la Facultad de Letras de la Univ. Católica de Santa Fe.
Cuando entré a dar clases en la carrera de Biblioteclogía, hacia el final de los 80, durante muchos años incluí esta obra en una de las Literaturas que dictaba. Después, hubo un cambio de Plan de estudios, eliminaron varias Literaturas y esta novela quedó guardaba, aunque siempre por una razón u otra se las mencionaba y recomendaba a mis alumnos.
Este año la releí y he vuelto a descubrir o a confirmar cuánto cruza la Literatura (en este caso la ciencia-ficción de un buen autor) con la realidad.
La Literatura es ficción, pero se alimenta, indudablemente, de la realidad, o, mejor dicho de las realidades múltiples en las que se mueve el ser humano.
“Fahrenheit 451” “temperatura a la que se enciende el papel y arde” habla de una sociedad en la que los libros no deben existir. Y los bomberos están para encender los fuegos que van a aniquilarlos. Pero, siempre hay alguien de los que ejecutan la censura –sin saber siquiera por qué- que sospecha, que quiere conocer aquello que es objeto de persecución. Y siempre hay alguien –Clarisse,en este caso una niña, o Faber, un viejo- que ayudan a encontrar el camino al que busca. Lo inician…el resto lo hará el que desea aprender. Es el caso de Montag, eñ bombero que robará libros, los esconderá en su casa, los leerá y descubrirá otros mundos, será delatado por su propia mujer y sufrirá persecución y autoexilio. Pero el viaje hacia el otro lado del río, lejos de la ciudad, hará que encuentre a otros que recuerdan libros enteros y esperan. Pacientemente esperan para obrar cuando el ciclo violento y fugaz (aunque parezca durar mucho tiempo) pase.
Cada línea de la novela contieneelementos para pensar qué sucede en estas sociedades del siglo XXI.
Alguien que escribió hace más de 50 años, observó a su propia tierra, a su gente, al poder instalado y contó puntualmente acerca de lo que puede ocurrir y lo que ya ha ocurrido en el mundo cuando se pierden las riendas en lo que hace al hombre ser hombre: el pensamiento crítico, el diálogo, la creatividad, la conservación de la memoria…
Y me digo: yo he visto y vivido algunas cuestiones que plantea esta novela:
· la falta real de comunicación entre la gente, aunque los avances tecnológicos parezcan decir otra cosa
· la televisión invadiendo los cuartos con pantallas gigantes en las que una “supuesta flia.” le habla a la “flia. real”
· la quema de libros y de editoriales ( aquí, en Argentina, durante el Proceso. Quema eterna desde que nacieron la escritura y la lectura)
· clases en las que no se puede preguntar, sólo ver y escuchar
· el no permitirse ni permitir el disenso a riesgo de ser perseguido
· la desaparición de carreras y materias humanísticas en muchas Universidades e Instituciones de Nivel Superior
· la banalización de la vida en la que sólo importa la apariencia y en la que para estar bien se vive a pastillas
· la guerra como amenaza omnipresente que puede destruir todo ( y han sucedido y suceden toda suerte de guerras a las que ya nadie que esté suficientemente lejos atiende)…
Y también me reencontré con la esperanza. Con la idea de que la crueldad tiene un término y el ser humano que destruye, también. Que hay otros seres humanos que desean construir, reconstruir porque siempre hay posibilidades de cambio.
Me reencontré con la paciencia y el trabajo lento, subterráneo, pero seguro de grupos que todavía creen que la vida es posible de ser vivida de otra manera.
La relectura de esta novela ha traído hasta mí otras obras: “1984” de G. Orwell, breves textos de E. Galeano en “Amares”, “Memorias del fuego”, “El libro de los abrazos”, “Palabras andantes”, de una película alemana: “La vida de los otros”… y si sigo tirando del hilo (como dice Ana Pelegrín) vana aparecer más, sin duda.
Es que la lectura, la relectura a fondo, propicia el hecho de que se hagan presentes esas redes que a veces quedan ocultas, pero que están latentes . Un texto lleva a otro texto, y así sucesiva o simultáneamente. Y uno puede comparar, dialogar, asentir, disentir, trabajar con ellos.
Por qué no pensar qué libros nos marcaron y volver a leerlos. Mejor si se leen “con otros”. Y si no los encontramos en nuestra memoria, o no existieron:¿no sería un aventura válida salir a buscarlos?
María Cristina Pepe

martes, 23 de marzo de 2010

REGALANDO LECTURAS. Sobre Las brujas de Roald Dahl.


Tengo una amiga que sostiene que los textos que uno quiere, los que lo impactan, hay que regalarlos a otro, no sólo como un obsequio, sino como una invitación a leerlos.Esto me pasó con alguien que comparte conmigo muchas inquietudes y pasiones en el terreno de la Literatura.
Me dio para leer una novela de Roald Dahl: Las brujas.
Yo estaba en un período de escasa lectura de ficción. Muy cansada por cuestiones ligadas a la profesión (con mucha bibliografía entre manos... otro tipo -apasionante también- de lectura). Pero esta novela me atrapó de inmediato, y me costaba dejarla para hacer otras cosas.¿Qué me sucedió al leerla? Tal vez, el encuentro con dos seres entrañables: un niño de siete años que acababa de perder a sus padres en un accidente, y una abuela amorosamente realista, por un lado, y tenazmente imaginativa, por otro. Alguien que admite que existen lasbrujas, que es capaz de creer que se las debe combatir porque exterminan a los niños...que no teme a las aventuras, pero tampoco a la muerte de familiares directos y a cómo afrontarla con ese pequeño que toma a su cargo. Un tanto transgresora en su forma de ver la viday de llevarla adelante -no aboga por el baño diario- entiende las inquietudes y deseos de su nieto. Está dispuesta a contarle historias, allí, en su Noruega natal, pero no duda en trasladarse a Inglaterra porque ése ha sido el deseo de los padres del niño, que se críe en esas tierras.Esta abuela que no se horroriza, y aún acompaña al niño transformado en ratón. Que lo hace sentirse humano a pesar de la mutación (culpa de las Brujas, por supuesto). Y que, desde esasituación, aborda con él el problema de su futura muerte y la del propio pequeño, como un hecho natural, que forma parte de la existencia.
Ella podrá treparse a los árboles altos "para recoger huevos del pájaro gruñón" en la lucha contra las brujas del mundo, y así acompañar a su nieto en esa empresa (quizás, como una metáfora de la vida).
Siempre están presentes en los dos personajes el gozo por vivir, el cariño y el deseo de penetrar en el misterio (en contraste con la familia de Bruno Jenkins). Como dice Proust, sentí pena al terminar esta novela. me había adentrado en ese mundo hecho de palabras que es la ficción. Navegaba cómoda y contenida en él, pero, debí volver a la cotidianeidad, claro que distinta, con otras experiencias, tal como sucede cuando unoaccede a una buena obra de Literatura.
¿Quién querrá tomar la posta y leerla?

María Cristina Pepe
NOTA: Roald Dahl (1916- 1990) escritor inglés, de ascendencia noruega.
Marcel Proust (1871- 1922) escritor francés.
María Cristina Pepe nació en Santa Fe el 27 de octubre de 1947. Ávida lectora desde su infancia, profesora en Letras egresada de la Universidad Católica de Santa Fe, ha desarrollado una extensa carrera docente en Escuelas de Enseñanza Media, en la Universidad y en Institutos Superiores, especializándose en Literatura y en lectura y escritura a través de la investigación y la cátedra. Paralelamente ha desarrollado una extensa actividad artística en títeres, como integrante de El Retablo de las Maravillas. Es programadora artística de El Retablo, institución en la cual coordina un Taller de Lectura para jóvenes y adultos.
Su poesía ha sido publicada en periódicos de Santa Fe y en antologías colectivas. En el año
2000 apareció Algo que decir, su primer libro de poemas, que también ha sido editado en la Biblioteca electrónica de Studio 4D Podcasts 1, así como partes de su segundo poemario Como un cielo indeciso. También pueden leerse algunos de sus poemas en la publicación virtual Isla Negra, Casa de Poesía y Literatura 2.
http://isla_negra.zoomblog.com
Cuenta , además, con publicaciones de su quehacer teórico en revistas especializadas.
Actualmente tiene un programa radial en Studio 4D titulado Miradas desde y con la literatura.
http://www.studio4dny.com/

domingo, 24 de febrero de 2008

TITIRITESA y una temática emergente



Este verano llegó a mi pantalla el cuento TITIRITESA, como presentación en Power Point, a través de una colega que también investiga la literatura para niños. Ella, a su vez la recibió de otra especialista de larga trayectoria en el tema y sospecho que esa, por su parte, sea sólo un eslabón de una larga cadena de envíos. Anoto una a favor de Internet y del Correo Electrónico. A partir de esta recepción he buscado en Imaginaria, la revista electrónica sobre Literatura Infantil más importante de nuestro país y no he encontrado nada que responda a Titiritesa ni a homosexualidad. Evidentemente es un tema tabú o, por lo menos, ignorado en Argentina dentro de terreno de los libros para niños.
Resulta que esta temática, aunque nueva, tiene ya algún camino andado en Europa.
En Cataluña, seguramente el polo cultural más progresista de España, el Partido de los Socialistas Catalanes e Iniciativa por Cataluña aprobó el 5 de septiembre de 2006 un plan "contra la homofobia" que constituye toda una hoja de ruta para construir una homosociedad y donde disentir resulte muy complicado. "El principal objetivo de este plan es erradicar cualquier forma de discriminación por razón de sexo o género, tanto a nivel jurídico como social", declara el documento. Entre las medidas propuestas figuraba la propaganda gay en clave positiva impulsada entre los más pequeños, fuera del colegio, mediante cuentos, teatro, marionetas, juegos, talleres...
Pero Madrid no se ha quedado atrás. En http://www.tsunamipolitico.com/cuentos9.htm, encontramos la siguiente información:

PROMUEVEN UNA CAMPAÑA DE CUENTOS HOMOSEXUALES PARA NIÑOS por Nueva Orden

El Colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid, promueve una campaña dirigida a menores bajo el lema “Diferentes formas de amar. Una manera de educar en la diferencia. Para todas las edades”. Según este colectivo “la educación en la diversidad debe ser una labor permanente y progresiva que comience en la primera infancia. Por eso deben aprender a quererse en su diversidad y a respetar y querer la diversidad de los demás”.
El colectivo considera que la mejor manera de conseguir este objetivo es a través de los cuentos y los juegos. Por ello publica una colección de 26 cuentos e historias para niños de diversa edad, con la finalidad de que acepten como normal la posibilidad de ser adoptados por una pareja homosexual.
“La princesa valiente”, uno de los títulos de la colección, nos resume la filosofía que subyace en la campaña. La historia narra la experiencia de una niña adoptada por dos lesbianas en su primer día de colegio:
“En la última clase, la señorita les dijo que dibujaran a su familia. Iria estaba encantada, iba a finalizar el día pintando, no se podía pedir más al primer día de cole. Dibujó con colores alegres a Elvira a un lado, ella en medio más pequeña, y al otro lado a Marta, las tres se daban las manos sonrientes”. Cuando la niña explicaba que tenía dos madres “En ese momento una niña muy cursi que estaba sentada en primera fila contestó en un tono demasiado alto: Eso es imposible, no se puede tener dos mamás. Muchos niños de la clase se daban codazos y sonreían. Entonces recordó lo que le había explicado muchas veces Elvira sobre el cuento de “La princesa valiente”. “Iria, recuerda siempre que la valentía es una muestra de amor, y el amor tiene sus propias reglas, aunque muchos las desconocen. Marta y yo te concebimos por amor, y estás en este mundo para crecer con amor y compartirlo con todo el que quiera. Existe mucha gente que desconoce esta norma, la más importante de la vida, la del amor, y se rigen por otros prejuicios caducos y antiguos. No te preocupes, cada uno tiene su forma de pensar, pero no permitas que nadie te agreda con sus pensamientos, tú eres una niña muy querida con dos madres. Es verdad que la mayoría de los niños tienen un padre y una madre, pero no es ni mejor ni peor tener dos padres o dos madres, simplemente es diferente”. En otro de los cuentos “Mi amigo Vanía” una niña de 6 años llamada Teresa narra su experiencia de su amiguito con dos madres, al final del cuento termina con el ejemplarizante: “Yo creo que cuando sea mayor me casaré con Vania, o con Rebeca, que es mi mejor amiga. Otro día ya te contaré cosas de ella”.

¿Qué ocurría entre tanto en el Reino Unido?

Erase una vez, un príncipe que después de haber conocido a tres princesitas, encontró el verdadero amor de la mano de otro príncipe.
Tal es la historia que hacia principios de 2007 levantaba polémica. No todos parecen estar de acuerdo con la iniciativa, gubernamental, consistente en que los niños entiendan la homosexualidad sin los preconceptos de los adultos. La oposición provino tanto de organizaciones de padres, cristianas y musulmanas.
En 2005 ya existía un primer Concurso Latinoamericano de Cuentos Infantiles Gays, organizado y promovido por publicaciones gay y creado en función de la escasa o nula existencia de literatura para niños de esas características.
En fin, más allá del éxito o fracaso de estos proyectos, ellos muestran que la homosexualidad es uno de los temas hoy emergentes en el terreno de la literatura para niños.
Pasando a Titiritesa, el cuento que dio origen a este artículo, nos parece una historia fresca, muy bien narrada, hermosamente ilustrada, que no resulta en absoluto ofensiva para la inocencia infantil. Tal vez despierte curiosidad o cierta perplejidad, porque rompe con el estereotipo del príncipe azul y de la princesa pasiva de la mayoría de los cuentos de ambiente palaciego, y si despierta perplejidad y curiosidad, seguramente constituye un material muy interesante para la educación del niño, sobre todo si éste tiene la oportunidad de dialogar con un adulto que no sea prejuicioso y pueda ayudarlo a reflexionar con equilibrio acerca de la historia y de su vinculación con la cultura y la sociedad actuales.